Pensiones

Augusto Iglesias por reforma de pensiones: "Muchas veces han hecho que este debate más bien parezca un diálogo de sordos"

El asesor presidencial para la actual reforma de pensiones también entregó su visión sobre la moción que busca eliminar las AFP indicando que podría tener un costo de US$ 12 mil millones.

Por: Constanza Ramos Taky | Publicado: Viernes 26 de junio de 2020 a las 13:24 hrs.
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La comisión de Constitución del Senado continúa debatiendo el proyecto que busca eliminar las AFP y nacionalizar los fondos de pensiones.

Este viernes, fue invitado a exponer el asesor presidencial para la actual reforma de pensiones, Augusto Iglesias quien se refirió al debate previsional en general y también entregó su visión sobre la propuesta.

Iglesias comenzó su presentación señalando que se han estado discutiendo sistemáticamente reformas al sistema de pensiones y cambios estructurales desde hace más de 15 años. "Siento que no ha habido una falta de debate sobre la reforma de pensiones. No han faltado propuestas para mejorar el sistema. Lo que nos ha faltado, evidentemente, es ponernos de acuerdo en las soluciones", reconoció.

En ese sentido, detalló que el último gran acuerdo sobre este tema fue en 2008, pero de ahí en adelante "existiendo un amplio, nutrido y profundo debate, hemos sido incapaces de llegar a ese acuerdo. (...) Oportunidades de debate hemos tenido en abundancia, pero nos ha faltado el acuerdo", recalcó. 

¿Los motivos detrás de esto? El exsubsecretario de Previsión Social indicó que en primer lugar el debate sobre reforma de pensiones "ha sufrido, en mi opinión, una omisión importante, porque no hemos discutido nunca con la profundidad suficiente cuáles deberían ser los objetivos de pensión del sistema".

Por otra parte, Iglesias sostuvo que la discusión también ha estado caracterizada por algunas imprecisiones conceptuales y de lenguaje "que muchas veces han hecho que este debate más bien parezca un diálogo de sordos. ¿Cuál es la omisión a la que me refiero? Es bien simple. Curiosamente, habiendo discutido mucho respecto a cómo organizar un sistema de pensiones, no hemos discutido para qué lo queremos, ¿cuál es el objetivo de pensión al que queremos llegar con este sistema? ¿Qué queremos construir y mejorar?", puntualizó.

"Estoy convencido de que si llegáramos a un acuerdo sobre los objetivos de pensión que queremos para nuestro país, nos podría resultar bastante más fácil llegar a acuerdos sobre el cómo alcanzar ese objetivo", espetó.

Respecto a los niveles de jubilación, Iglesias sostuvo que los objetivos de pensión "que una buena parte de la gente quiere y que están además implícitas en el debate político, son alrededor de un 70% del último salario y se exige poco años de cotización".

En esa línea, advirtió que la ambición de pensión que "parece existir en Chile, implícitamente es una ambición de pensión alta". 

Por otra parte, indicó que es un error calificar al sistema de pensiones chileno como de capitalización individual. "El sistema de pensiones chileno, tal como el de la mayoría de los sistemas del mundo, es mixto. Tiene al menos tres programas, tiene un programa de pensión solidaria, tiene un programa de capitalización individual, (el de la AFP) y tiene un programa ahorro voluntario y en realidad deberíamos sumar los programas para las Fuerza Armadas. Deberíamos sumar los programas de pensiones de gracia, los programas del sistema antiguo que aún están vigentes. En fin, la suma de todo eso, lo que le da forma al programa o al sistema de pensiones chileno", explicó.

A su vez, criticó que se negara que el sistema previsional no es uno de seguridad social. "Creo que tampoco es correcto acusar al sistema chileno de pensiones de no ser un sistema de seguridad social. Quienes están haciendo esas afirmaciones incurren en el error de calificar sólo un componente del sistema, que es el programa de ahorro individual y no al sistema completo", advirtió,

Proyecto que busca eliminar las AFP costaría al menos US$ 12 mil millones
El exsubsecretario de previsión social criticó fuertemente la iniciativa que pretende nacionalizar los fondos de pensiones, establecer una pensión básica universal y eliminar a las AFP. 

El proyecto propone que se pague una pensión básica universal de monto igual al salario mínimo. "En mi opinión la economía chilena no está ni va a estar en mucho tiempo en condiciones de financiar un beneficio de este tipo. Además, la forma en que está planteado en beneficio de este tipo va a afectar negativamente al empleo formal", reconoció.

Iglesias señaló que es difícil estimar el costo de la propuesta porque el proyecto de ley no define las condiciones de acceso a la pensión básica universal, ni tampoco cómo este beneficio va a interactuar con el actual beneficio del pilar solidario. "Hecha esa advertencia, los órdenes de magnitud involucrados son enormes. Por ejemplo, si se interpretara que esta pensión básica universal hay que pagarla universalmente a los 2,5 millones de pensionados del sistema y el salario mínimo, son US$ 400 dólares, este es un programa que costaría alrededor de US$ 12 mil millones al año", detalló.

"Ahora, si suponemos que vamos a eliminar el pilar solidario y nos vamos a quedar solo con este beneficio, nos ahorramos US$ 3 mil millones. Estamos hablando un programa que costaría US$ 9 mil millones al año", agregó.

Por otro lado, el experto recalcó que la iniciativa no explica por qué para resolver los problemas que tiene el sistema de pensiones, se tenga que terminar con él. "Las mejoras se pueden hacer perfeccionando los componentes existentes y sumando otros nuevos. Los costos económicos y sociales de desmantelar un sistema que se desarrolló por 40 años, son enormes", precisó.

También remarcó que es un error definir a nivel constitucional las características específicas de un sistema de pensiones y es también un error hacerlo cuando esas características que se fijan, impiden en la práctica construir un nuevo sistema de pensiones que sea solidario, eficiente y financieramente sustentable.

"El diseño de los sistemas de pensiones necesita ser dinámico y ajustarse a las condiciones del entorno. Esta necesidad de flexibilidad en el diseño de los centros de pensiones se manifiesta también en la práctica, porque muy pocas constituciones del mundo definen las características de un sistema con el detalle que se está proponiendo en este proyecto", manifestó.

A su vez, sostuvo que como la Constitución no dejará usar la tasa de cotización y la edad de pensión como instrumento de ajuste, "obliga a que todo el ajuste financiero al sistema sea a través de cambio en el nivel de los beneficios y de las condiciones de acceso".

"Un segundo riesgo, y esto me parece particularmente sorprendente, es que la norma constitucional obliga a construir un sistema cuyas pensiones se calcularán según fórmulas que va a definir una nueva entidad, el Instituto de Seguridad Social, las pensiones van a quedar así totalmente expuestas a los riesgos de decisiones discrecionales de esta entidad", añadió.

Según Iglesias, esto significa, por ejemplo, que frente a una insuficiencia de recurso, la propia entidad, sin contrapeso parlamentario alguno, ya de por sí podría decidir rebajar los beneficios o imponerle mayores exigencias para acceder a los mismos.

Por último, advirtió que la rentabilidad de 2% que promete la propuesta es inferior varios instrumentos. "Es inferior a la inflación, a la rentabilidad que han obtenido los fondos. Es inferior a la rentabilidad del bono reconocimiento, a la rentabilidad los fondos soberanos de Chile, es inferior a la rentabilidad del seguro de cesantía y es inferior la rentabilidad de cualquier portafolio de referencia que uno pueda construir", criticó.

 

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